A petición del propio autor, y por supuesto sin que desde la Asociación de Periodistas de Ávila se le haya pedido, publicamos la nota que Álvaro Bermejo nos ha remitido en relación al XX Premio de Narrativa.

CARTA DE ÁLVARO BERMEJO

En mi trayectoria literaria he recibido premios tan relevantes el Gourmand World Award, considerado el Óscar de la literatura gastronómica, como el Ateneo de Sevilla, en dos ocasiones, ocomo el Nacional de Literatura del País Vasco, en cuatro. En pocas ocasiones me he sentido tan celebrado y tan honrado como cuando fui distinguido con el premio de la Asociación de Periodistas de Ávila, a cuenta de mi relato “Chez Fritz”, hace un par de semanas. Al recibir la notificación no fui consciente de que ese mismo cuento había sido premiado en otro certamen, al que concurrí a finales del año pasado. Lo había olvidado por completo. ¿Quién en esta vida no comete errores, quien no se equivoca, quién no tropieza? En ningún momento obré de mala fe, en ningún momento me pasó por la cabeza jugar a esto ni perjudicar a nadie. Nada de todo ello me excusa del daño que he causado a quienes tan admirablemente me trataron, menos aún del que me he causado a mí mismo con este imperdonable descuido.

No obstante, y en orden a lo publicado en diversos medios, sí creo necesario puntualizar que fui yo mismo quien se puso en contacto con la Organización tan pronto como pude constatar mi descuido, entendiendo que mi premio debía ser revocado inmediatamente, y pidiéndoles disculpas, como vuelvo a hacer ahora y haré tantas veces como sea necesario.

Estoy en deuda con La Asociación de Periodistas de Ávila, tanto por el cariño y la consideración que me otorgaron como por todo lo que yo, con mi torpe proceder, les he arrebatado. Quiero pensar que no será tanto, que el relato que viene a ocupar el lugar del mío superará sus méritos, que este premio acabará mereciendo un lugar de honor en nuestra literatura, si no lo ocupa ya. Fuero de eso, solo puedo decir que lamento haber empañado por una noche un sueño que sin duda conocerá cien mejores, sin merma de la gratitud que les debo.

Atte.:
Álvaro Bermejo